La Comisión Europea ha adoptado el 28 de enero de 2009 una propuesta de modificación de la Directiva relativa al IVA (2006/112/CE). El objetivo de esta propuesta es incrementar el uso de la factura electrónica, reducir las cargas administrativas sobre las empresas, apoyar a las PYME y ayudar a los Estados miembros a combatir el fraude.
Esta propuesta, que tiene que ser aprobada por el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, simplifica, moderniza y armoniza las normas relativas a la facturación, y elimina las barreras que existen para la facturación electrónica al aplicar el mismo tratamiento a las facturas en papel y a las electrónicas, lo que facilitará el cambio al sistema de facturación electrónica.